24 de septiembre de 2013

12:02


Si hubiese implosión,
                        solo juntaría los escombros 
y
dejaría de buscar en mi mente.

11 de septiembre de 2013

Expuesto


¿Cuánto tiempo llevarán mis dedos
en dejar de sangrar
para mostrar la carne expuesta?

La larga espera
de la indiferencia
que aún no llega
ni tampoco avisa.

Tal vez es hora de comprar curitas
para que los días no se terminen comiendo mis huesos.

5 de septiembre de 2013

5-9



Lo que más duele
es encontrarte
en cada silencio.

2 de septiembre de 2013

wake


Siempre llega el momento de revivir este tema. Cuando algo es triste pero hermoso, solo te entregas a su belleza.





With the door closed, shades drawn, the world shrinks
let's open up those blinds.
But someone has to sweep the floor,
pick up her dirty clothes, that job's not mine.
Now that everyone's an enemy, my heart sinks
let's put away those claws.
I don't blame them for their curtain-calls because I pulled the rope
I wanna call them back out for applause.


Spring and Thompson on the first of May is horrible
we hid in catacombs.
So now I'm sleeping next to mousetraps
in a bed of all our clothes
while I hope that she won't come home.

It was easier to lock the doors and kill the phones 
than to show my skin,
because the hardest thing
is never to repent for someone else,
it's letting people in.



Well you can come inside, unlock the door, take off your shoes
but this might take all night,
to explain to you I would have walked out those sliding doors
but the timing never seemed right.
When your helicopter came and tried to lift me out,
I put its rope around my neck.
And after that you didn't bother with the airlift or the rescue
you knew just what to expect.



That with the door closed,
shades drawn, we're dead enough
they don't open from outside.
And someone has to speak with their teeth behind their tongue,
to never let that right be denied.
We can't rely on photographs and visitation time,
but I just don't know where to begin.
I wanna bust down the door,
if you're willing to forgive.
I've got the keys, I'm letting people in.



Don't be scared to speak,
don't speak with someone's tooth,
don't bargain when you're weak,
don't take that sharp abuse.
Some patients can't be saved,
 but that burden's not on you.



Don't ever let anyone 
tell you you deserve that.

27 de agosto de 2013

Puro asco


Esas tripas, son alcantarillas
donde merodean palabras impronunciables, indescifrables
especialmente por medianoche;
llenas de un humo
suficientemente fuerte para oxidarlo todo,
que forma aberturas
por donde se gotea el vómito.

El momento en sí
a veces
me revuelve el estómago (a cualquiera)
y los ojos buscan dentro de mí
desesperadamente
la manera de separar los órganos de los huesos
para que sean independientes
(estar sujeto a algo siempre fue un problema).

Lo que más repugna
es la ausencia sucia
por ciclos;
estar pero no
y que después sea todo normal
y que nos acostumbremos a que asi sea.

La apatía característica
convierte mis dedos en colillas
y sólo me queda pensar en las cenizas grises
que van a llenar mis venas
cuando ya no quede nada.




2 de agosto de 2013

Parches


Abstinencia
de mirar la noche y encontrar en las estrellas
un infinito que completa mi mirada
que me impregna los pulmones de oscuridad
que me hace vomitar silencios sin parar.

Abstinencia
de mentes expandidas sin-con-sentido
donde se escuchan todos los sonidos
se ven todas las cosas
hasta las que no están en verdad
y se toca sin tocar, con las manos pero sin los dedos.

Abstinencia
de soplar la tierra en los poros de alguien
de escuchar el crujido de las hojas cuando los pies pisan
de volar en bicicleta y sentir las nubes
de dejar de pensar con cadenas oxidadas.

Abstinencia
de dormir por las noches dentro de sábanas
de mirar cuatro películas y que la mente no se agite
de tomar café hasta sudarlo por la nuca
de romper espejos mirando fijo a mis ojos.

Abstinencia
de que no importe si me miras sin ver
o me ves mirando
a mi alma desnuda y expuesta
que grita desaforadamente ultrasonidos
para escaparle a tus vísceras
(sos pura materia).

Abstinencia
de la mismísima abstinencia
de nadar en el vacío
de ver sombras compañeras
de ir sin camino ni tiempo
y sin pisar el suelo en verdad.




06:14 a.m







24 de julio de 2013

Marea interna



El exterior se adentra en las profundidades de mi ser
su pase para acceder siempre fue el mismo:
el frío.
Cortando la piel, tajando y abriéndose paso
golpeando la (i)-realidad de mi yo-interior
para demostrarme que hasta las cosas mas hermosas se pueden ver en el triste invierno.

El golpe fue una gota
tan bella que me desconcertó, tan mínima que no podía creer que la sentí.
mientras miraba el mar, tan infinito
tan lejano y cercano a la vez
(una mezcla de sentidos que me desorientaba: oído y vista, y por momentos olfato).

Y allí, en ese instante de apenas segundos, es cuando me di cuenta que no estaba pensando en nada,
tenía la mente completamente en blanco
no percibí absolutamente nada que no viniera de mi
sólo contemplaba con miradas vacías las olas
yendo y viniendo, golpeando las rocas, erosionando el acantilado
y erosionándome a mi
con sus palabras incomprensibles
pero hermosas.


04:16 a.m



16 de julio de 2013

Dislexia


Palabras intercaladas
superpuestas
mezcladas.
¿Cómo curo la dislexia mental?

Las palabras andan chocando
(crush)
suenan como vidrios partiéndose en muchos pedazos
piedras rompiendo ventanas, ventanales
espejos auto-destruyéndose porque ya no pueden reflejarse a si mismos.

Las piedras de la calle se ponen tristes, porque saben que pronto vendrá el asfalto.

Y así encontraré el modo de suplantar las palabras inventadas
pero antes
las guardaré en un diccionario de 100 hojas.






10 de julio de 2013

Encierro

02:22 a.m


Largas noches de insomnio
¿cuántos días van? Ya perdí la cuenta.
Un auto pasa, siento como si despegara un cohete a mi lado
(10, 9, 8, 7, 6...)
Los sentidos alterados ya, sin razón alguna. La adaptación de mi organismo a la cafeína ya está controlada.
Una taza llena, la espuma es tan espesa:
marrón, blanca,
la cuchara revolviendo suena como si chocaran tazas, como si sonara el campanario de una iglesia.
Y mi mano,
como si esa cuchara fuera un remero y estuviera empujando, para llegar quién sabe a donde
pero con fuerza.

Ya no se ni lo que pienso
este encierro me está transformando la cabeza.

Es fácil de entender y explicar: no soy de las personas que se sienten cómodas aisladas, reclutadas en 4 paredes. Obviamente, entiendo que la salud es un tema importante y que podría agravarse de no ser así, pero ya no sé qué pensar al respecto.
¿Y si es la enfermedad la que me da insomnio? (Creía que era al revés, pero no)
Una enfermedad causando otra.
Un tercer elemento: la paranoia.
Los latidos de mi corazón ahora son tambores, a menudo no me dejan escuchar mis propios pensamientos.

Y los ruidos del exterior penetran mis oídos como cucarachas asquerosas, contaminándome sonoramente el triple de fuerte de lo que en verdad se oyen, resonando, haciendo eco en mi mente.
Mi realidad interior está cambiando. Tengo que bajar al mundo. O bajar al mundo hacia mí.
Abrir las ventanas: oxígeno limpio. La putrefacción de mi cuarto me está sofocando y asfixiando cada vez más y más (eso explica mis sueños). Me estoy encerrando en mi misma.

Claramente esto es una exageración, mis palabras son líneas mezcladas que encuentro en el café que estoy tomando en este momento.

03:05 a.m

Explosión cerebral


Nadando en una pileta llena de mar...
Es algo complicado de explicar. Mentalmente se imagina con una baranda, un borde de cemento, agua cristalina y calma; a esto se sumaría el hecho de que está llena de agua de mar.
Pero no.
En cambio, estaba allí dentro, no había ninguna baranda, ningún borde de cemento. El agua era turbia y salada. Había fuertes olas rompiendo contra mi, haciendo remolinos, empujándome, golpeándome y ahogándome.
Pero no era el mar en sí, me sentía segura, sentía que había un límite.
Intentaba salir para respirar aire; mis pulmones gritaban desesperados, sentía como se retorcían sin oxígeno, como si se volvieran cada vez más pequeños. Podía verme por fuera, saliendo de las olas, con la mirada perdida por no poder ver ni el comienzo ni el fin de esa pileta... pero lo sentía.
Mis intuiciones me acompañaron esta vez, pero en vano; era algo imposible de explicar. Y mi mente estaba en otro plano.
Exhausta por luchar en vano, me deje llevar por la corriente. Respiré profundo, llené mis pulmones de esa agua salada, mezclada con granos de arena, batida por el choque; impregné mis pulmones con humedad. Ya no importaba nada. Comencé a respirar cada vez más y más, el momento se volvía exasperantemente difícil. Luego, la costumbre. 
Las aguas calmaron.
Salí a la superficie, llegué a un borde, pero no era un borde; era algo más, la pileta continuaba pero me paré en mi lugar (ni siquiera caminaba sobre el agua). Ya no formaba parte de ese caos, ya volvía a ser yo, sin nada más, única.
El aire fresco era aterrador, ahora me sentía ahogada en aire. Desesperación.
Corrí para vivir, me encontraba sofocada, abrumada por tanta realidad de repente. Encontré mi bolso, podía ver mis manos mojadas, empapadas de algo que no sabía que era (no era agua, esas moléculas habían sido alteradas por algo más y ya no eran dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno. No).
Revuelvo: encuentro un paquete de cigarrillos. 
Tomo uno con mi mano húmeda; misteriosamente, el cigarro quedó intacto, seco como el clima de un desierto. Lo prendo, respiro... Ah, la satisfacción. Saciar la necesidad básica de respirar algo, para sentirme viva nuevamente. El agua de mi pileta, ahora compactada en humo.
Uno, dos, tres. Agrandar los pulmones para que ese aire gris, con su característico aroma, entrara en mi ser; podía sentir el recorrido como si fuera un viaje por mi interior.
No se cuantos cigarros fumé en ese momento, pero no podía parar. Estaba atosigada, cansada ya de tanto sinsentido. ¿Qué me estaba sucediendo?


Despertar fue un colapso, no hay peor cosa que sentir que tu aire no es tuyo
como si estuvieras en otra atmósfera, 
como si no hubiera oxígeno en realidad
como si miles de hombrecitos te taladraran los pulmones con máquinas y hachas
me destrozaban por dentro.
Las ganas de fumar tuvieron su efecto correlativo:
dolor de cabeza.

2 de julio de 2013

Relajando


En ese momento...
miradas largas, distorsionadas y fijas
silencios de horas que duran un minuto
o tal vez menos.
¿Quién diría que nos encontraríamos al final?


30 de mayo de 2013

=



No hay escapatoria. No se puede ser un vagabundo y un artista y aún así ser un buen ciudadano, un hombre sano, honrado. Tú quieres emborracharte, así que debes aceptar la resaca. Si dices que sí a la luz del sol y a tu pura fantasía, tienes que decir sí a la inmundicia y la náusea. Todo está dentro de ti, el oro y el barro, la felicidad y el dolor, la risa de la infancia y la aprehensión de la muerte. Di que sí a todo, no eludas nada. No trates de mentirte a ti mismo. Tú no eres un buen ciudadano. No eres un griego. No eres armonioso, o el dueño de ti mismo. Tú eres un pájaro en la tormenta. Deja que la tormenta te lleve! ¡Cuánto has mentido!

21 de mayo de 2013

Chau



Estamos sujetos a realidades diferentes en donde los hilos imaginarios controladores me trasladan con las manos
y a vos con los pies.
De cabeza miro las cosas.
Como una tormenta llena de anhelos y deseos de estrellas fugaces, así me siento; como una mezcla de palabras que no comprendo (batiburrillo, caos, yuxtaposión); como cuando te tiras por un tobogán y se te revuelve el estómago.

Se torna difícil el entendimiento a veces, huir ahora parece una buena idea.
Escapar a los problemas siempre fue más fácil que hacer burbujas.
La mente abstracta abarca más.

Hola.





16 de mayo de 2013

Pleamar



Nada ansío de nada,
mientras dura el instante de eternidad que es todo,
cuando no quiero nada.

1 de mayo de 2013

Nading de nada



En realidad me aburro, y pierdo las palabras; la mente se distorsiona, se nubla todo, sino me espresso. Creo que necesito otro café.

15 de abril de 2013

Arrancamiento mental



Me arrancas las palabras.
Lo haces despreocupado, sin darte cuenta en realidad, se puede notar en tus ojos. Es una sensación extraña, no se si la había experimentado alguna vez.
Tratar de callar para no revelarme, el ocultismo mágico-determinado, de todas esas incoherencias y controversias y dicotomías que me presentas en mi.
Son vos o vos-ellas. Es una constante revuelta.
No puedo explicarme aún como me siento, porque no logro identificar esa sensación: es nueva, es fresca, es espontánea. (Supongo que ese último adjetivo es el que más me molesta, porque me toma desprevenida y no me gustan las sorpresas).
Y esa espontaneidad es la que me revela, la que me arranca las palabras y el tacto, recorriendo los sinfines de tu cuerpo/mente.
Ideas, pensamientos... es que aún no se lo que quiero, o sí lo sé pero no quiero aceptar la idea de que, tal vez, esto es demasiado nuevo para poder controlarlo.
Atrás suena 'She's lost control'... lo estoy perdiendo, vos lo estás tomando.
La confusión de la mezcla me carcome la cabeza, se está retroalimentando de esas ideas sin principio ni fin, como puntos en el espacio infinito. Ideas que surgen y resurgen, y re-resurgen hasta el cansancio. 
Y ya no puedo pensar en nada más.

18 de marzo de 2013

no-hay-banda



El problema no es
vos tan vos
yo tan yo
un relámpago
el delirio
negro.. oscuridad
(no)
el problema es
una luz
vos tan vos
yo tan vos.

11 de febrero de 2013

de güeitin



No sos diferente aunque siempre te esperé como la excepción, ese momento en que todo lo abrumador se detiene para que entre lo liviano, la espuma de la charla y la vuelta de las esquinas.


¿Por qué será que aún sigo esperando? ¿Qué trato de probarme? El tiempo pasa aún, las agujas avanzan, no se detienen.. no retroceden.
Un minuto es una hora. Una hora es un día.
Que desastroso, todo es tan lento. Y nada cambia, a pesar de que sigo esperando el cambio, sigo esperándote, y se que lo voy a seguir haciendo.
Por eso me pregunto.. ¿qué trato de probarme? ¿Que vas a ser diferente?
Seriamente siento que sólo es un juego que mi mente inventó, que va a ser todo como siempre, que no vas a lograr provocarme más de lo que ya he sentido, a pesar de que pasé casi un año con cosas muy extrañas dando vueltas en mi cabeza y que me hacían considerar la idea de que SI eras diferente, de que aún tengo que seguirte esperando como la excepción
como ese momento en que lo abrumador se detiene para que entre lo liviano, lo ligero, lo línea
como la espuma de la charla, de un café, de detergente
como la vuelta a las esquinas, a las calesitas, al mundo.

Y no sólo así te voy a esperar...
te voy a esperar como todo o como nada, como un punto en el espacio, como el universo eterno e infinito. Te voy a esperar infinito, te voy a esperar a punto caramelo.
Lo sé.